martes, 24 de agosto de 2010

Anarqui in di uquei

No puedo dejar de tenerle simpatía a los anarquistas. Son gente ubicada, que no andan con tonterías, a diferencia de los rancios de la derecha y la izquierda nacional. Esta gente se llena la boca defendiendo la democracia, como si no supieran que la democracia es el sistema de gobierno más excluyente que hay en el mundo.

En serio, consideren esto:
  1. La democracia nace en Grecia, sociedad estratificada en castas: Artesanos, Militares y Filosofos. ¿Quienes gobernaban? los filosofos, obviamente, que no tenian mas nada mejor que hacer que andar en toga contemplandose el ombligo. Alguien que me diga que tiene de igualitaria una sociedad dividida en castas.
  2. Las elecciones. Alguien que me explique que tiene de "maravilloso" un sistema donde los que votaron por el que no ganó se tienen que calar al tipo que gano. Y el tipo que gano, que se llena la boca que lo eligió la "mayoría", por lo general toma decisiones que afectan a TODOS, no sólo a los que votaron por él. Aparte, los que votaron por el que no gano quedan bajo ese térmno eufemístico (parecido al de "juventud prolongada" o "tercera edad") de "oposición". ¿Los fans del Barsa son "opositores" cuando el equipo no gana la liga?
  3. Otra cosa sobre las elecciones, no hace falta un minimo de votos para elegir a alguien. O sea, si fueron a votar 4 personas, esas 4 personas deciden por los demás. Qué bonito.
  4. La ostentación. La cosa es así, si yo gano, yo y mis seguidores tenemos derecho de burlarnos de los que no ganaron, de ridiculizarlos. Si pierdo, tengo derecho a andar amotinado y criticar todo lo que hace el que gano.
Asi cualquiera!

martes, 17 de agosto de 2010

Kiss - Let's Put The X In Sex

martes, 10 de agosto de 2010

Consejos Oficinescos

Hemos regresado. Sí, no publicábamos nada desde Junio, pero hemos estado ocupados saliendo por ahí. Además, los dioses no dan explicaciones.

Bueno, a lo nuestro. He aquí algunos valiosos tips para lidiar con personas difíciles en la oficina.
  • Estrategia 1: Diga sí a todo. Fíjese en este ejemplo:
- ¡González! ¿tiene usted el informe de ayer?
- Si.
- Excelente, necesito que me lo envíe inmediatamente
- Sí.
- Y otra cosa, ¿Cuándo puede usted reunirse con Buitriago para el asunto ése?
- Sí.
- ¿Si? ¿Si qué hombre?
- Sí.
- Ah no, usted me esta vacilando. ¿Tengo cara de payaso?
- Si.

Y así interminablemente. A todo lo que le diga, diga usted sí. Una de dos, o lo despiden o lo ascienden.